- Es una obra conceptual del artista italiano formada por una fruta adherida a una pared con cinta adhesiva.
- La compró Justin Sun, un empresario chinoestadounidense del sector de criptomonedas que anticipó que se la comerá.
- En realidad, la compra incluye las instrucciones para reemplazar el plátano periódicamente, porque se pudre.
La banana más cara del mundo: ‘Comedian’, de Maurizio Cattelan se vendió por 6,2 millones de dólares


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