- El teatro Picadero colmó su capacidad en una lectura pública de las obras denunciadas por “pornográficas”.
- Estuvieron Claudia Piñeiro, Gabriela Cabezón Cámara y Dolores Reyes, entre más de 400 participantes.
- Al final, se leyó un manifiesto que reclamó respeto a la actividad literaria.
“Libros, fuera de todo oscurantismo”: a sala llena, cien lectores para los libros atacados por los libertarios


Noticias Relacionadas
Villa Lola reabre en Adrogué como una megalibrería con 60 mil libros y un renovado centro cultural
Pol Guasch: “Escribo textos bastardos y la literatura es una herramienta prosaica”
Por qué importan las bibliotecas: Ali Smith y la decadencia cultural en Reino Unido